Para la mayoría de las personas leer el etiquetado de un producto no es tarea fácil, es importante tener unas nociones para ayudarnos a elegir de manera inteligente los alimentos que consumimos, ya que en ella encontramos la información necesaria para saber que tan adecuado es ese alimento para nuestra alimentación diaria.
En primer lugar. ¿Cómo interpretamos la lista de ingredientes?
En la lista de ingredientes se muestran todos y cada uno de los ingredientes que forman el producto, se encuentran mencionados por orden descendente de peso, lo cual, el primer ingrediente es el que mayor cantidad tiene en ese alimento, mientras que el ultimo es el que menos cantidad tiene.
Por lo tanto, recomendamos que os fijéis muy bien en los 3 primeros ingredientes de la lista, ya que son los que se encuentran en mayor cantidad, de manera que estos no sean azúcar o sus derivados (glucosa, fructosa, jarabes, etc.), grasas (mantequilla, margarina, aceite de palma). En el listado de ingredientes tambien podemos identificar los alérgenos mayoritariamente en negrita y cursiva.
¿Cómo leer la información nutricional?
Esta parte es la más compleja de interpretar ya que hay nombres de macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, grasas saturadas) en gramos, mililitros y el consumidor corriente puede confundirse con facilidad.
Teniendo en cuenta esta imagen, vamos a desglosar la información nutricional en 5 puntos:
1) El tamaño de la porción, nos indica cuantos gramos tiene una ración de producto, en este caso (113 g), podemos ver que hay un total de 8 raciones en el envase.
2) En este apartado están las calorías del producto, nos indica la cantidad de energía que vamos a obtener si consumimos dicho producto.
3) % de valor diario total, es un porcentaje realizado teniendo en cuenta una dieta de 2.000 kcal, por lo tanto, significa, que 2g de grasa, ocupan un 3% del total.
4) En este apartado podemos observar macronutrientes como las grasas, debemos fijarnos, ya que un exceso de grasas saturadas puede producir que los niveles de colesterol se alteren y conducir a enfermedades cardiovasculares en un futuro, por lo tanto, interesa que estas grasas sean saludables y que las grasas saturadas/trans no estén elevadas.
5) Los hidratos de carbono, es nuestra principal fuente energética, por lo tanto, es un macronutriente esencial, hay que tener en cuenta de que el contenido de azucares sea bajo y que no se le añada al producto azucares libres, ya que puede conducirnos a un exceso de hidratos de carbono, el cual, si no se hace actividad física se almacenaran en forma de grasas, de igual manera, perjudicando nuestra salud.
La fibra, es necesario consumir entre 25-30 gramos/día, ya que esta nos ayuda a regular nuestro transito intestinal y modula la absorción de nutrientes y aumenta nuestra sensación des saciedad.
Las proteínas, otro de los macronutrientes esenciales, cuya función es la de reparar y crear nuevas proteínas cuando hay «daño muscular», por lo tanto, teniendo en cuenta que un deportista necesita entre 1,4-2g/kg de peso/día, este macronutriente tiene que estar presente en la alimentación.
Conclusión
Es necesario tener toda esta información a nuestro alcance ya que esto nos servirá para tomar nuestras propias decisiones sobre si conviene o no consumir dicho producto, sobre todo sin dejar de influenciarnos por la publicidad malsana que nos rodea, de este modo, nuestra alimentación será mucho más saludable y equilibrada.